martes, 3 de agosto de 2021

¡¡¡TACHAN!!!

Una vez en la arena y con el susto todavía metido en el cuerpo, la abuela y yo comprobamos que Pascualita seguía encogida en el termo de los chinos. - Es la primera vez que se esconde. Creí que no tenía enemigos naturales después de milenios. - "Y al final ¿qué ha pasado? ¿que había un pez en el mar? ¡Menuda noticia!" - Bien que has corrido. - "Ante la duda..."

La sirena de un coche de la policía cortó nuestra conversación. - Parece que viene aquí... ¡La Cotilla! La habrán pillado con las manos en la masa.

Nos encaminamos hacia una aglomeración de gente que hablaba, hacían aspavientos y fotos con sus móviles. La abuela detuvo el paso: - "¿Se habrá ahogado?" - Bicho malo nunca muere. - "Tienes razón" - Y fuimos a enterarnos de lo que pasaba.

Entre empujones y codazos conseguimos ponernos en primera fila. Y allí estaba la Cotilla, como una estrella de cine de los años cincuenta del siglo pasado, exhibiéndo sus pellejos ¡en top less! - 

La abuela corrió hacia ella, toalla de baño en mano. La tapó de arriba abajo. - "¡Te dijimos que así, no!" - ¡Quita, retrógrada! Aquel señor me ha pagado unos buenos euros ... - "¡Asqueroso!" (le gritó al hombre que se dirigía hacia ellas con una cámara en la mano) - ¡Guardias (gritó él) llévense a ésta loca (por la abuela) que ataca a la protagonista de mi anuncio de cervezas! 

Poco después se resolvió el mal entendido: Director de cine busca anciana para anuncio.Ve a la Cotilla medio desnuda en playa. ¡Acaba de encontrar a su mujer ideal. Paga bien y se hincha a hacer fotos. Ya tiene protagonista de medio anuncio, la otra es una chica preciosa. El anuncio enseña el antes y el después de haber bebido esa cerveza.

Resultado: la abuela se muere de envidia.

Y lo peor estaba aún por llegar porque, sin darnos cuenta, Pascualita se había enderezado y miraba a unos y otros. Y al fijarse en la Cotilla hizo algo inaudito: ¡levantó los bracitos hacia ella! Menos mal que la vecina no la vio.

Me extrañó mucho el comportamiento de la sirena hasta que ¡Mil campanas sonaron a mi alrededoooooor! y di en el clavo: - Pascualita es MIOPE. 

Se escondió del pez grande, no por miedo sino por precaución ¡No sabía que veía! De haberlo visto bien se lo habría comido...-Ahora viene las preguntas importantes: ¿Habrá gafas para sirenas? y sobre todo ¿Encontraremos un oculista que quiera tratarla sin descubrirla al mundo?

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