jueves, 26 de agosto de 2021

Yo tuve un galgo afgano: Gandi.

La abuela ha venido a casa. Me ha despertado el rico aroma de unas ensaimadas recién salidas del horno. Y ante esto solo cabe levantarse y hacerles los honores con una buena taza de cola cao, en el caso de Pascualita y mío. ¡Aaaayyyy, que placer de dioses!

Solo después de terminar el desayuno he caído en la cuenta de ¿a qué ha venido esto? - ¿Vas a pedirme algo, abuela? - "Ay, si... que me escuches" - Vaaaaale ...

- "Hace ya muchos años tuve un perro afgano y le llamamos Gandi"... - ¿Muchos? (me extrañó lo de "muchos años" cuando ella siempre trata de evitar conversar sobre ello) - Era un ser maravilloso. El animal más bueno, cariñoso, sensible, fiel, valiente, enamorado de mi como yo de él " (en éste momento unas lágrimas autónomas brotaron de sus ojos entrecerrados sin que la abuela hiciera nada por evitarlas.)

La abuela se remontó a tiempos en los que ella no había nacido (jopé) Y habló de Afganistán, de los perros afganos, de los reyes de aquel pais tan lejano, tan sufrido... Todos los perros eran del rey. Galgos poderosos que acompañaban a los cazadores de tigres y osos. 

Perros de pelo largo y sedoso de las montañas. Perros de pelo corto y sedoso de los desiertos. Había pena de muerte para quien robara o traficara con ellos. Solo el rey, su dueño, podía regalarlos como algo muy especial.

Galgos magníficos. Espectaculares. Galgos de anuncio. Son una sinfonía de alegría, melenas al viento. Pura belleza es verlos correr, jugar, caminar. Y ay del que se acerque a su dueño con malas intenciones. Guardan la casa, a la familia como el mejor de los centinelas. "¡Preocúpate cuando veas un perro afgano echando espuma por la boca porque se levantará sobre sus patas como una fiera dispuesto a todo".

"Yo tuve un perro afgano... que quedó, para siempre, en mi corazón". 

- Nunca me lo habías contado... ¿Por qué ahora? - "Porque, pudiendo haber aprendido de sus perros, los hombres que no aman a las mujeres, ni siquiera a sus propias madres, se han rebajado hasta convertirse en alimañas sanguinarias. Para vergüenza de sus perros."


 

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