sábado, 15 de enero de 2022

Hace frio.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! ¡Coñiiiiiiiiiiiiiie, que friooooo! ¿sabes que voy a hacer, boba de Coria? - Cualquiera sabe, Cotilla. - Mataré dos pájaros de un tiro... - ¡Ni se le ocurra, pobrecitos! - ¡Calla, jodía, que no me dejas terminar! Pondré velas, velita y velones en el altar de los Amigos de lo Ajeno para que nos den calor y manden buenas vibraciones a mi gurú Bárcenas que, el pobrecillo... - ¿Pobrecillo ¡Anda que...! - está en la cárcel. Y, de paso comemos en la salita y estaremos calentitas ¿qué te parece? 

Por una vez y sin que sirva de precedente, no me pareció mal.

Pascualita está rara. Su aspecto de ahogada está más acentuado de lo normal. Y en cuanto tiene oportunidad salta del acuario al bolsillo de mi bata. Cada vez que la he devuelto al agua me ha querido morder. ¿Estará mutando hasta convertirse en una mujercita o en un pez completo?

Me ha tenido pensativa mucho rato este modo de actúar y una de las cosas que he sacado en claro es que tiene la menopausia, laque hace dos mil millones y pico debe ser. Luego me ha venido a la cabeza que tal vez sea el celo ¡Solo faltaba esto! Me tocará ir por los mercados en busca del pez que le haga tilín. Y lo último que he pensado, descartando todo lo demás, es que ME QUIEREEEEEE... . Ay, no he podido evitar soltar una lagrimita. 

He llamado a la abuela para ponerle los dientes largos de envidia. Geooooorg, que no levanta cabeza desde que se instaló el brexit en su país y solo le faltaba lo de su Primer Ministro. - ¿Cómo lo llevas, inglés? - Dijo algo en su idioma que no entendí pero por el tono noté que no era un piropo precisamente. - No se puede tener a una persona con tanta responsabilidad, sin que sepa lo que es y vale, un peine. Anda, dile a mi abuela que se ponga, Jorgito.

Cuando escuchó lo que tenía que decirle, la abuela contestó: - "¿Qué te va a querer? ¡Tiene frío, pardala!"

Levanté la vista hacia mi primer abuelito que daba volteretas en el aire envuelto en un sudario de piel de oso polar. - Es sintético (me dijo. y yo lo creí) 

En ese momento entró la Cotilla con la sopera y antes de que pudiéramos sentarnos a tomar la sopa de sobre, la sirena salió disparada de mi bolsillo y entró límpiamente en aquel caldo que abrasaba y en el que ella se tumbó y se durmió tan ricamente mientras la Cotilla intentaba poner en órden su cabeza para saber qué había sido "eso" - Un cachito de meteorito que ha entrado por la ventana. (dije, tan pancha) - Está... cerrada ... - Deje de poner pegas y coma.


 


 

 

 

 

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