jueves, 8 de diciembre de 2022

Eramos pocos y parió la abuela.

La abuela no está de buen café y todo porque no le salió bien el "negocio" de la copa del Mundo de fútbol. Por lo visto se fue de la lengua ante sus amigas millonetis y ahora es el hazmerreir de su barrio. También Andresito está enfadado con ella porque no le hizo caso cuando le aconsejó que no vendiera la piel del tigre sin haberlo cazado antes. 

Total, que todo el mundo está de morros menos los personajes de mi casa. Por ejemplo, mi primer abuelito ha aparecido sobre el portier de las cortinas,vistiendo un elegantísimo sudario, de seda natural y color azul cielo, donde unos cuantos balones giran alrededor sin llegar a meterse en una portería que les va pidiendo, por favor, que lo hagan. Es una virguería.

Mientras alabábamos aquella obra de arte, los comensales de la Santa Cena discutieron sobre lo que han cambiado las cosas desde que los invitaron a cenar y quedaron encerrados en el cuadro: - En nuestros tiempos nos hubieran corrido a gorrazos si nos viesen adorando a eso que llaman pelota. - La de lágrimas que echa ésta gente para nada; Y digo yo ¿que han perdido? ¡Ya ganarán otro día!

El árbol de la calle sentenció: - Y les pagan. - ¿En especie? - En euros. - ¿Esos papelitos de colores? - El comensal de las treinta monedas se quejó. - Eso ni es dinero ni es ná. El dinero tiene que sonar como mis monedas. Escuchad: ¡tilín, tilín, tilín! Que sonido más dulce. -¡Pesetero! - dijo el resto. 

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Quítame "esto" de encima, nena! ("esto" era una mariposa un tanto extraña) 

Tenía tres cabezas intercambiables. Se presentó muy educadamente: - Me llamo Yograxis, Graxisyo o Xisyogra, dependiendo de la cabeza que lleva la voz cantante. - Vaya (pensé) otro bicho único en el mundo. - ¡Sí, como Pascualita! (replicó) - ¿Lees el pensamiento? - Claro, teniendo tres cabezas sería absurdo no hacerlo. Vengo en busca de Pompilio.. me han dicho que es guapísimo... aaayyy...

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