lunes, 22 de enero de 2024

El gato.

Vi como un escalofrío recorría, de abajo a arriba, el extraño cuerpo de Pascualita. Tiene frío, pensé y puse a calentar dos ollas llenas de agua de mar que luego eché a la pila de lavar del comedor. Pero siguió con los escalofríos. 

- Abuela ¿una sirena puede tener gripe? - "¿Yo qué sé? Pregúntaselo a un pescador o algo así"  - Creía que, con los años que tienes, habrás oído algo a respecto a lo largo de tu vida... ¿no?... ¿Abuela? ¡¡¡ABUELAAAAYYYYYY!!!

La colleja me pilló desprevenida. ¿A cuánta velocidad habrá ido el rolls royce por las calles de Palma atestadas de coches para haber llegado a casa sin que yo terminara de hacer las preguntas? Y ¿dónde estaba Bedulio el Municipal que no le puso una multa? ¡Aaaayyyyyyy, que dolooooor! - "¡¿Qué es eso de LOS AÑOS QUE TIENES, boba de Coria?!" - Gritó la abuela a la que no le gusta nada tratar el tema de la edad.

La media sardina siguió con los escalofríos hasta que... en una de mis carreras para escapar de las collejas de la abuela, vi al gato.

Estaba subido a una de las ramas del árbol y no quitaba los ojos de Pascualita mientras se relamía de gusto. - Así que le tienes miedo al gato jejejejejejeje Bueno es saberlo.

Como un tigre de Bengala en miniatura, el felino saltó con las garras por delante, seguro de sí mismo. Pero ... ¿dónde está mi cena? (se dijo al caer dentro de la pila de lavar) 

No la vio pero la sintió. El ataque empezó por la nuca. Ahora la sirena, la abuela y yo tomamos unos chinchones on the rock.. ¿Y el gato? ... - Durmiendo la mona.


 





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