sábado, 6 de julio de 2024

El Yin y el Yan.

Toda la noche se han escuchado sollozos en el barrio. Los más desesperados por no haber podido pegar ojo, aseguran que, quien fuera que lloraba, lo hacía en chino. Uno de ellos ha sido el árbol de la calle. - Fastidia ¿eh?! (le dije) Espero que aprendas y no cantes las Mañanitas cuando aún son las tres de la madrugada.

- ¿Y cuándo quieres que las cante? ¿A mediodía? 

El árbol y bastantes vecinos, tenían unas ojeras tan grandes que se las iban pisando. Fue la Cotilla quien me lo dijo cuando volvió de sus trapicheos nocturnos. - Afortunadamente ésta noche estaba en un barrio más lejano -  Se echó una mirada en el espejo. Sonrió y dándose un pellizquito en la mejilla, exclamó: ¡Tersa como siempre! (y lanzó un besito al espejo) 

Todo ello me llevó a preguntarle: - ¿Ya ha desayunado, Cotilla? - Poca cosa: unos chinchones on the rocks con ensaimada. - Se nota...

Unas potentes carcajadas sonaron de parte a parte del barrio ¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!! - Los balcones se llenaron de vecin@s deseosos de saber a santo de qué venía eso.

Fue Pepe el jibarizado quién me puso al corriente y mi primer abuelito, tradujo: - OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

- Dice que qué bien no haber comprado 6.000 litros de cerveza... - ¿Quién? - El señor Li... - ¿Por que? - Perdió Alemania el partido de fútbol... - ¿Y? - A sus hinchas se les quitó la sed ¡de golpe!

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