martes, 31 de julio de 2018

La primera Ola de éste verano.

La Cotilla ha venido cargada de flotadores de todos los colores y modelos. Por supuesto los llevaba deshinchados o no hubiese podido entrar en casa. - ¿Le han tocado en una Feria - Que poco sentido comercial tienes, boba de Coria... ay, perdón, que no eres de Coria. Vengo de la tienda de los chinos del señor Li. - Pues se habrá dejado un pastón si ha comprado todo ésto. - Estaban en un rincón , metidos en una caja, abandonados y me los he traído para que no se estropeen.

- ¡El señor Li, cuando se entere de que le ha robado, le mandará la mafia china, Cotilla! No quisiera estar en su pellejo. - ¿Se lo vas a decir tú? - Por la mirada que me echó supe que lo mejor no abrir la boca. - ¿Y para qué quiere tanto flotador? - Para la ola de mañana. - Perdone pero las olas estaban hoy en la playa. - La de mañana será más gorda. - ¡No me diga eso que me fastidia nadar con oleaje! - Pues cómprame uno. Son 5 euros.

Por supuesto no se lo compré ¡pagar cinco euros para una cosa que le ha salido gratis. Ni hablar! - Si te ahogas no me eches la culpa... La ola que viene es grande. - ¿Muy grande? - ¡Grandísima! ¿es que no oyes las noticias de la tele? Mañana llega la primera gran ola de éste verano. - ¿Cubrirá la isla? - ¡Por supuesto! - Pues... ¡deme un flotador, Cotilla! - Son diez euros. - ¿No eran cinco? - Han subido debido a la peligrosidad de la ola. - ¡Se me encoje el ombligo de miedo!

- "¿Alguien quiere ensaimadas recién hechas ?" - La abuela entró seguida de Geoooorge portando la bandeja de las riquísimas ensaimadas. El inglés parecía la fuente de la Rambla echando agua, en su caso, chorros de sudor. - Mi no poder más... -  ¿Quiéres un abanico? son cinco euros.(la Cotilla sacó el abanico de su bolsa que parece la de Mary Poppins porque de ella salen las cosas más inverosímiles) - ¡Yo no pagar! Ser de coca cola. - ¡Nena, trae la fregona que éste tío se está fundiendo!

Fui a por el chinchón para acompañar a las ensaimadas y de paso, tiré unos cubitos de hielo en el acuario, cosa que Pascualita agradece haciendo la señal de OK. La Cotilla se extrañó. - A tu nieta le afecta el calor. En lugar de poner los cubitos en los vasos, los tira al agua. No es más tonta porque no se entrena. - "¿Y esos flotadores? ¿No serán los que ha desaparecido de la tienda del señor Li?" - Pues... no ¿Cómo lo sabes? - "Me lo ha dicho Bedulio. Li ha puesto una denuncia... ¿Para qué quieres tantos?" - Para no ahogarnos con la ola que llegará mañana.

A la abuela le entró la risa y se atragantó con la bebida. - "Es una ola de calor, Cotilla jajajajajajaja ¡DE CALOR!" - ¡Oiga, devuélvame el dinero! (grité al sentirme estafada) - ¡Santa Rita, Rita, Rita, lo que se da no se quita!

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