viernes, 17 de mayo de 2019

¡Como está el patio!

Estamos inmersos en la campaña electoral otra vez. Esto parece El Día de la Marmota que se repite, se repite, se rep... y quizás por esto o porque está imbuida del espíritu festivalero que conlleva toda votación, se lo está pasando bomba yendo de tenderete político a tenderete político, sin reparar en colores ni siglas porque tiene una teoría con la que estoy de acuerdo, sin que sirva de precedente. Y es que, ni siglas ni banderas representan a Mallorca como lo hace ¡un paquete de galletas Quely y una caja de ensaimada!.  Después pasa por mi casa y me deja en la mesa del comedor todo cuanto papel le han dado unos y otros. - ¡Pero llévatelo a tu casa! (le digo enfadada) - "Allí solo puede entrar los papeles azules, ya lo sabessssssss"

Dice que cuando la ven la saludan con dos besos porque a todos les ha dicho, unas cuantas veces, que siempre les ha votado. - ¡Mientes como una bellaca, abuela! - "Angelicos. Y lo contentos que se quedan." - ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaa! ¿Qué hacéis con tanta propaganda electoral? - Nada. La abuela está de antojos y recoge toda la que le dan. Tendré que reciclarla. - De eso nada. Me la llevo y le sacaré provecho. Así creo que podré llegar a fin de mes.

Con el rabillo del ojo vi a Pascualita asomada, entre algas, al borde del bidón de gasolina pintado de alegres colores, muy psicodélicos, por la abuela. Llevaba los mofletes llenos de agua envenenada. Rápidamente me puse las gafas de sol y la Cotilla puso los ojos en blanco. - ¿Cómo vas a encontrar novio, boba de Coria, si no dejas de hacer tonterías?

Cuando la vecina salió con el cargamento de papeles electorales mi piso se quitó un gran peso de encima...

Al volver del trapicheo nocturno venía de vacío. - ¿Ha tirado los papeles al contenedor? - ¡Los he vendido todos! - A un borracho sería. - No señora. A una pareja de pijos. Solo tuve que decirles que éstos papeles se habían salvado de la quema del Pirómano H.P. Que por eso eran tan caros y me los quitaban de las manos los mejores decoradores de interiores. Una sala de estar, un comedor, etc. se convertía en una pieza especial empapelando con ellos las paredes. - ¡¡¡¿EN SERIO?!!! Le diré a la abuela que traiga más pero no se los llevará usted. ¡Serán para mi! ¡Yo también quiero tener una habitación especial! - Tuve que tomar varios chinchones hasta que se me pasó el sofocón que cogí.

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