martes, 7 de mayo de 2019

Sorpresas te da la vida.

El abuelito me ha devuelto la dichosa carta de Trump: - Porque invité a mis amigos a que la vieran y, como todos saben inglés porque han ido a colegios carísimos, torcieron el gesto al ver de lo que se trataba: - ¿Quién es la persona non grata? - Pensé "¡tierra, trágame!" - Acabé explicándoles que no lo sabía porque la carta la encontré en un anticuario.

- ¿Pero si es de ahora? - Ya, pero no sé mentir... e hice el mayor ridículo de mi vida. - No te preocupes porque ocurre hasta en las mejores familias. - Es que mi familia es de las más mejores... ¡snif!... - La próxima vez deja que sea la abuela la que defienda tu moción ¡Huy, con tantas elecciones se me ha pegado el árgot político! jajajajajajaja.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaa! ¿Y esto? ¿Te han mandado otra carta? Menuda pieza estás hecha! - Es la misma. El abuelito tampoco la quiere, Cotilla. - Pues me la llevo y me servirá para envolver algo.

- Nena, creo que te pediré asilo familiar... - ¡¿Otra vez?! - No aguanto las discusiones matrimoniales de Geoooorge y su mujer. - ¿A qué ha venido? - A visitar Europa por última vez antes de que se convierta en "El extranjero" para los ingleses. - ¿Están todo el día a la gresca? - Se pasan el tiempo apostando, uno contra otro, por cualquier cosa. Por ejemplo, lo del brexit. Que si será sí o será no. Y ahora sobre el bebé de Megan y Harry. Uno dice que será niño y la otra, niña. Que nacerá tal día o tal otro. Que será pelirrojo o morenito. Que si le darán pecho o biberón... ¡Me tiene loco! y tu abuela los incita más todavía. Y luego están las noches...

- ¿Qué pasa? - Pues... no debería hablar de estas cosas contigo, que eres mi nietastra y además, virgen y mártir, pero supongo que algo habrás oído hablar por ahí de lo que pasa cuando una pareja, fogosa como son estos, se van juntos a la cama... Que no sé de dónde les sale tanta fogosidad si se pasan el día entre discusiones y tés.

- ¡Claro que sé éstas cosas, abuelito! - Entonces ¿por qué no le das, de una vez, un bisnieto a tu abuela que es lo que más desea en el mundo?

Sonó el teléfono. Era la abuela. - "¿Está Andresito?"

Hablaron poco tiempo . El suficiente para que a él se le demudara la cara, le flaquearan las piernas, se le secara la boca, le temblara el cuerpo y llorara como un condenado.

Esperé a que se calmara. - ¿Se... se ha ido la... Cotilla? - Hace rato. - ¡Debo recuperar la carta de Trump! - ¿Pero...? - ¡¡¡ACABAN DE OFRECERNOS 2.000.000 DE DÓLARES POR ELLA!!! - ¡¡¡¿QUÉ?!!!

Llevamos horas buscando a la Cotilla ¿Por qué no le habré preguntado nunca en qué barrios trapichea?

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