miércoles, 18 de marzo de 2020

4º día de Me Quedo en Casa.

Han llamado a la puerta y al abrir he encontrado un sobre en el suelo. Ilusionada por si era carta de un admirador anónimo, de esos que aman en soledad, son tímidos y beben los vientos por su enamorada, en silencio (como se sufren las hemorroides, decía un anuncio de la tele)

Llevé el sobre a la salita, puse a Pascualita en el broche para que participara conmigo de ésta ilusión que, sin comerlo ni beberlo, había hecho mella en mi. Saboreamos un chinchón entre las dos. Me senté, abrí el sobre con mano temblorosa a causa de mi nerviosismo y ... Por poco me da un soponcio cuando mi gozo cayó en un pozo sin fondo porque no había ninguna carta ardiente, ni romántica, ni ná de ná. Era un multa, pura y dura, que me puso Bedulio "por salir a la calle en tiempos de enclaustramiento casero"

¡¡¡LA MADRE QUE LO PARIÓ!!!

- ¿Se puede ser más rastrero, Pascualita? - Pregunté loca de rabia. - ¡Esto es una venganza por amenazarlo con una visión a los pies de su cama! ¡¡¡Abuelitoooooo, esto no puede quedar así. Quiero sangreeeeee!!!

Mi primer abuelito bajó de la lámpara de la salita para sentarse a mi lado. - ¡Dale tal susto que necesite Dodotis! - Dijo que no con la cabeza. - ¿Cómo que no? Le dan mucho miedo los fantasmas. No te costará nada. - Pero el abuelito siguió negando. - ¿No me quieres ayudar a vengarme? - Entonces dijo sí. - ¿Cómo quedamos? - Tráelo aquí y le daré un susto tras otro...(dijo mi primer abuelito) - ¡Imposible! No vendrá.

Resulta que los fantasmas viven donde murieron. No pueden trasladarse a otro sitio. ¡Pues vaya faena!

Llamé al Municipal: - Dice que no quiere ponerse, señorita (me dijo un compañero suyo) - Dígale que, o se pone, o voy a verlo con  mi abuelito. - Dice que acaba de irse, señorita. - Nada. No hubo manera de hablar con él.

Los nervios hicieron que me bebiera media botella de chinchón sin darme cuenta. Lo noté cuando vi la  cara roja de Pascualita. - Nos hemos... ¡hip!... pasado, Pescadilla..., no... estooooo...  Pascua... lita... ¡hip! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario