martes, 31 de marzo de 2020

17º día de confinamiento por el Coronavirus.

He llamado a la abuela y le he hecho la pregunta de moda. - ¿Qué ves desde tu terraza? - "La bahía de Palma" - ¡Porque no me mientes! - "Porque sabes de sobra qué se ve desde aquí, boba de Coria." -  ¡Yo también quiero ver el mar, los yates, los barcos, el horizonte,...! - "Añade a la lista ¡los delfines!" - No. Esos están en el Delfinario y desde tu casa no se ve. - "Veo a los delfines salvajes que han entrado en la bahía jajajajajaja ¿Cómo se te ha quedado el cuerpo jajajajajajaja?"

- Pascualita, la abuela te ha cambiado por los delfines... Te ha traicionado... - La sirena surgió del fondo arenoso del acuario, se asomó al borde y me soltó un buchito de agua envenenada que, por un pelo, no me dio. - ¡Estás sorda! Es la abuela quien te ha dado la patada en el culo, media sardina malhecha!

¡Otro buchito a la cara! - ¡La madre que te parió, jodía! - Cada vez afinaba más la puntería así que inicié una rápida retirada hacia la salita pero, entonces fue mi primer abuelito quién, bajando del rail de las cortinas del comedor, se plantó ante mi y me tiró ¡otro buchito a la cara! Y este me dio de lleno.

Corrí a por la botella de chinchón y bebí antes de que el dolor me doblara en dos... pero no pasó nada salvo que tendré que comprar... ¡hip! ... otra bot...¡hip!... ella...

A pesar de tener el cerebro nublado por el alcohol me di cuenta de que un fantasma no hace cosas reales. - Bueno, pues...¡hip1... nada, a dormir la mo... ¡hip!...na se ha dicho... ¡hip!

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