domingo, 30 de mayo de 2021

La paella.

 Me he levantado con el ánimo de hacer una paella. La primera que hago porque siempre he comido las de la abuela pero, debido a que ahora nos vemos menos a causa de la pandemia, si quiero comer arroz tendré que apañármelas.

- No tiene ningún secreto, Pascualita, a pesar del ritual que montan algun@s. Tampoco hace falta usar una paellera. Eso es puro marketing de los vendedores de artículos de menajes para el hogar. Unicamente hace falta arroz, agua, y lo que le quieras añadir y tenga por la nevera. 

Mientras desayunábamos le he expuesto mi plan para la comida de hoy a la sirena, más que nada para refrescarle el cerebro que, en cuanto a menús, lo tiene algo descuidado. Claro, yo abro latas y ahí hay poca receta que explicar. De todas maneras, no es que se haya puesto a bailar flamenco al saber que iba a guisar yo.

- ¡Avemariapurísimaaaaaaaaaaaaaaaa! - ¡Ostras, Cotilla, que pelado más actual lleva! - Menos guasa que como encuentre al bicho que me hizo ésto, se le acabará la vida deportiva en un santiamén. 

La miré desde todos los ángulos, aguantándome la risa. Si supiera que el bicho está muy cerca de ella, en mi bolsillo, se caería de espaldas. 

- Voy a hacer paella ¿qué le parece? - Gracias por decírmelo, Voy a coger sitio en el comedor social... ¡Hasta más ver! - Quedé un poco chafada pero recordé que, en sus principios, seguro que alguien dudó del arte de los grandes chefs. En fin, todo artista tiene que pagar el precio de sentirse incomprendido hasta que, de repente, el arte se abre a la luz.

-  Bueno... la paella no ha salido como la de la abuela porque ella lleva muchos años de rodaje entre los fogones.. Y arroz, lo que se dice arroz, llevaba aunque ahora no lo parezca... Agua también y salsafrán, un montón. Gambas no... Se me ha olvidado poner algo de carne pero sí le he puesto dos latitas de atún con su aceite y todo. Tal vez, pero solo tal vez, tendría que haber cortado el pimiento y el tomate en lugar de ponerlos enteros... y quizás lo de la paellera no sea cosa del marketíng porque ahora me costará sacar "el cemento armado·" de la olla de barro donde lo he cocinado... 

Voy a lavarme la cara para que se me aclare la visión. Pascualita me ha dado su opinión  lanzándome, a dos manos como pedradas, puñaditos del mazacote a los ojos y a tal  velocidad que no me daba tiempo a esquivarlos... 

He llamado a la abuela y cuando ha descolgado le he soltado un lamento: - ¡Te añorooooo! - ¿Sorry?... ¿Tu ser boba of Coria? ¡¡¡HELP!!! - ¡Maldito inglés de las narices!

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