martes, 25 de mayo de 2021

Nacer cada día.

- Sueño que nazco todos los días ¿En tu mil millonaria vida ¿te ha pasado alguna vez, Pascualita? - El modo despectivo de darme la espalda  quería decir: ni lo sé, ni me acuerdo, ni me importa, boba de Coria. - Y claro, me enfadé. - ¡No sé para que te pregunto, media sardina!

Como si no fuera con ella, se zambulló hasta el fondo del acuario y, suavemente, se posó sobre la arena dejándome con la palabra en la boca.

Fue mi primer abuelito, vuelto a la lámpara del comedo después de unos días de berrinche quien, telepáticamente, me dijo: - Me pasó en los días previos a mi marcha, forzada por las dos brujas que frecuentan tu casa... con esto no te digo ná pero te lo digo tó, boba de Coria.

 - ¿Y a santo de qué viene lo de nacer a diario.? - Significa que buscas un lugar adecuado para  pasar la Eternidad. - ¿Y lo has encontrado? - ¡Parece mentira que me lo preguntes, nena! ¿Acaso no ves lo a gusto que estoy en la lámpara del comedor?

La mandíbula de abajo se me desencajó y rozó mis pies. - ¿Quiéres pasar la eternidad subido a MI lámpara del comedor?  Que pocas aspiraciones tienes, abuelito - Estoy feliz con lo que tengo: a ti, a MI lámpara, a los mejores modistos que han existido. De vez en cuando asusto a la Cotilla. Y a tu abuela, aunque con ella me cuesta más porque tiene más conchas que un galápago.  Y a Bedulio ¡Como disfruto con éste hombre cuando le veo salir por pies escaleras abajo solo con que le insinúes que estoy presente! ¡¡¡Estoy en el mejor sitio del mundo!!!

De repente vi subir un chorrito de agua, del acuario hacia el techo aunque no llegó tan lejos. Se estrelló contra un ojo de mi primer abuelito que, aún siendo fantasma, gritó, berreó, lloró y voló como un loco al rededor de la lámpara.

Es que Pascualita es muy suya y no soporta que gritemos cuando ella reposa, tranquilamente, en su "casa" ... Por cierto, al abuelito se le está poniendo el ojo como el reloj de la Puerta del Sol de grande.

No hay comentarios:

Publicar un comentario