sábado, 7 de enero de 2023

Por la boca muere el pez.

 Me llamó la abuela: - "Nenaaaaa ¿te trajeron la bicicleta los Reyes?" - Nooooo... - "Eso te pasa por no ser monárquica como yo" - ¿Te han traído una bici por eso? - "Nada de bicis. Yo pedí un paseo en cohete por la estratosfera..." - ¿Por qué? - "Porque soy rica y monárquica" - Cuando eras una proletaria no lo eras. - "Tampoco era rica, boba de Coria" - Que suerte tuviste de encontrar a Andresito que tenía... - "¡Y tiene" - El riñón forrado de oro. Así cualquiera

De repente noté como la rabia y la envidia cochina hacían un potaje en mi interior transformado en bilis hedionda que me hizo sentir la necesidad de poner a la abuela en su sitio. - Andresito será más rico pero mi primer abuelito, es más guapo, millones de veces más elegante, con decirte que no hay modisto o modista de tronío que esté en el Más Allá que no se lo rife para que luzca sus últimos modelos de sudarios.

- "¡No digas tonterías! Estás pintando un personaje que no existe. Era pusilanime, aburrido,  desgarbado, guapito sí pero sosaina". - Pues ahora es un Adonis. Me gustaría que lo vieras ahora, revolotear alrededor de la lámpara del comedor vestido con telas de Oriente cuajadas de estrellas fugaces de muchos colores. ¡Es todo un espectáculo! Sin embargo, no puedo decir lo mismo de tu marido actual.

La abuela, ofendida y rabiosa, me gritó (antes de colgar el teléfono) - "¿Ah, si? Pues ya sabes de quién NO SERÁ LA TORRE DEL PASEO MARÍTIMO QUE TANTO TE GUSTA, JODÍA!!!

¡Nooooooo! Ora vez he vuelto a meter la pata... aunque lo de mi primer abuelito es cierto... ¡Jopé!

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