lunes, 17 de julio de 2023

Como una gamba.

 Esta noche me desperté chorreando y pensé que la gansa de Pascualita se había metido en mi cama tal como salió del agua de la pila de lavar del comedor. 

Encendí la luz  dispuesta a comer sardina cruda pero el bicho no estaba allí sino flotando tan ricamente en el agua con cubitos de hielo que le eché antes de acostarme. 

Me senté en el suelo del balcón buscando la fresca, o el fresco ¡que más da! pero no lo encontré. Al punto se despertó el árbol de la calle y se puso a canturrrear Tengo una vaca lechera. Repitió mil veces el estribillo y sin darme cuenta, me dormí.

Ahora estoy en la UCI y parezco una gamba a la plancha, Solo falta que me espolvoreen perejil picado por encima,: - Aaaaaayyyyyyy No sé cómo no se quejan los langostinos. Bueno, ya me quejo yo por ellos ¡Aaaaayyyyyy... Menuda insolación.

Toda la culpa es del árbol de la calle por cantarme una nana y dejar luego, que durmiera  hasta que una vecina ha visto que yo empezaba a echar humo y me ha tirado un cubo de agua. Pero, lo peor ha sido que han venido a "apagarme" unos bomberos de CALENDARIO ¡y no recuerdo haberlos visto!

La abuela ha venido a verme al Hospital y me ha traído un presente; una bolsita llena de rabitos de pasas que, dice, van muy bien para la memoria.

 

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