domingo, 20 de agosto de 2023

¡Otra vez!

 Creo que mienten como bellacos cuando dicen no saber quién es el surtidor que mana sudor. ¿Cómo no van a saber que soy yo? Cuando lo he dicho delante de todos se partían de risa: - ¡Que tontería más grande! - ¿Cómo vas a ser tú? Nosotros te conocemos muy bien y no eres la nena jajajajajaja - ¡Que no, que no!

- ¿Qué traman? ¿Quiéren quedarse con MI casa? ¿Están compinchados con la Cotilla? ... Y lo que es peor ¿Mi primer abuelito hace piña con los personajes?

Fue pensar en él y apareció encima del cuadro de la Santa Cena. - Nena, no malpienses. Solo tienes que cambiar de táctica. - Estoy hecha un lío y no doy pie con bola. - Entonces el abuelito, vestido con un precioso sudario de Oscar de la Renta lleno de conos de helado que se derretían y rellenaban sin cesar, me dio la solución.

- Cámbiate por una manguera. - Corrí a la tienda de los chinos del señor Li. - ¡Quiero una manguera (dije sin apenas aliento) - No manguela. Hay poca agua pala tulistas. - Pues que la traigan de su casa. - Tu tenel sultidol en balcón. - Ya no. Se ha roto... ¡Me da la manguera de una vez! 

Tuve que arrebatársela de las manos, dejar el dinero y salir corriendo a pesar del calorazo.  

Llegué a casa dejando tras de mi un chorro de sudor que inundó la entrada de la finca, me hizo patinar por la escalera y desbordó por el balcón a la calle. - ¡Bieeeeen! ¡Ya está aquí el surtidor! ¡Y luego dice la nena que es ella! jajajajajajaja - No, si al final será hasta graciosa y todo. (dijo el árbol de la calle)

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